EL GRIS. PODEROSO, PERO CUIDADO A LA HORA DE DECORAR

Hoy quiero hablaros del gris y sus gamas en la decoración. Su gran utilidad pero también los peligros que encierra.

El gris, con todas sus gamas, es un color poderoso en decoración. Antes que nada partamos de un premisa basica: a suelos oscuros, paredes claras; y a suelos claros paredes oscuras o claras. Partiendo de esto, si tenemos un suelo oscuro, y sobre todo un negro o grisaceo... olvidemos de pintar todas las paredes de color gris, por muy claro que sea este. Más adelante os diré el por qué.

Como os decia, el gris es un color poderoso, y ultimamente se ha puesto muy de moda. Entre sus principales atributos tiene el de destacar las cosas. Me explico. El gris tiene la particularidad de hacer notar y destacar todo aquello que se ponga delante de el, ya sea un cuadro en un pared... destacará enormemente la presencia de este, su importancia, lo resaltará. Asi como si colocamos un mueble, a nuestra vista, será lo primero que observemos, pues el gris destacará su presencia. En este aspecto, este color tiene una singular importancia en decoración sobre todo en estancias modernars y minimalistas, pues otorga presencia, importancia, y notoriedad a los elementos y no tendremos que usar muchos para que la estancia quede decorativamente plena. Asi, si queremos un salon de lineas rectas, con pocos elementos, el gris hará de esa fotografía, cuadro, mueble, o premio conseguido... todo aquello que nos es de suma importancia, lo destacará y sin darnos cuenta el gris como tal pasará a segundo plano. La estancia será solida pues el gris, sobre todo en gamas oscuras, se "beberá" la luz. Y a la vez quedará destacado los elementos que realmente nos importa, mas que las paredes en si... aquellas cosas que tienen para nosotros un tipo de valor característico, ya sea emotivo, afectivo, de logro o meramente porque su presencia nos agrada.

Así, en este ambito y sólo en este, con suelos claros, yo pondria las paredes con un gris intermedio (hay que ver cuanta luz recibe la estancia) y luego jugaria con colores blancos, cremas, verdes,... si nuestra estancia quiere ser minimalista y elegante y que perdure en el tiempo. Sin embargo, si queremos hacer una mezcla de minimalismo con color, para dar al ambiente un espacio mas moderno y vanguardistas, escogería en los elementos colores más atrevidos, donde los lilas, fucsias, naranjas, verdes botella, colores con cierto grado de brillos... quedaría estupenda, eso sí, para no perder ese minimalismo y que nuestra estancia psicologicamente no nos parezca un bazar, con estos colores reduciría el numero de elementos.

Si el suelo es gris... todo es mas simple, colores claros en las paredes, y decorar según el estilo que queramos.

Una cosa importante, el gris no se caracteriza mucho por atenuar ambientes eclécticos, donde queramos mezclar lo moderno con lo antiguo, ni colores dorados, ni plateados (con los plata haría una estancia muy fría y vacia)

Pero hablemos de los contras. El peor enemigo del gris, es el gris mismo. Me explico nuevamente. La combinacion entre grises es muy compleja y no compactan muy bien, se suelen superponer unos con otros, y realmente no "casan" bien unos con otros. La sensación psicologica sería como de un revolutum indeterminado, donde no existe forma ni contenido armonioso, sino una estancia extraña, rara a la vista y poderosamente nerviosa. Es por ello, que una estancia que juege con paredes grises y queramos destacar alguna de ellas, nunca pongamos otro gris, o si lo ponemos hay que elegirlo con sumo cuidado, cosa difícil. Es preferible que la pared a destacar sea de otro color, preferiblemente que se acerque más al color de los elementos que usaremos en la estancia, para dar armonia.

Y no hablemos de suelos... si el suelo es gris, quizá, y dependiendo de los elementos que situemos posteriormente, podamos poner un gris perla muy clarito... pero poco más.... Si situamos un gris oscuro, a parte del revolutum visual, tendremos como resultado no un salon, sino una "cueva".

Por eso cuidado con los grises, pues resumiendo destacan todo aquello que situemos delante de ellos, pero en su contra casan muy mal entre ellos y hay que ver la luz que entra en la estancia, pues se la beben como si por un desierto hubieran estado.

Esto no nos pasara con otra gamas de colores, como los cremas y blancoa, gamas de lilas, morados, verdes, anaranjados, salmones.. pues estos si combinana muy bien con sus gamas. Podremos utilizar sin pudor una estancia con lilas claros con una pared a rayas de lilas y fucsias vivos... quedará armonioso a la vista y con un ambiente de ámbito moderno. Y estos colores tambien tiene la propiedad de poder hacer estancias eclecticas, mezclando estilos... Así un verde, irá genial con elementos modernos en lineas rectas y ademas mezclados con elementos mas folks, o antiguedades. Asi, sin miedo alguno podrá quedar genial un salon con parede verdes, suelo claro, alguna pared con otra gama de verde, un espejo abarrocado de color dorado, con negros en los muebles, lineas rectas en los sofas, con cojines coloridos y brillosos si preferimos dar un toue indú o arábico, también en apliques y lamparas, mesas de centro, etc... Cosa que con el gris  nos resultaría imposible, pues como os decía dejaria de ser un salon eclectico, con fusiones, pero elegante y armonioso, a ser un simple bazar como la tienda de la esquina.

Espero haberos ayudado.

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Un saludo.

EL ESPACIO DE BEA

Hoy vamos a ver el espacio personal y particular de Bea, o como ella denomina, su cabaña, su cueva. 

Partimos de una habitación de su casa que ha dedicado para su estancia de recreo, de desestrés, de escritorio e incluso en momentos puntuales sirve igualmente de habitación de invitados. Es una estancia pequeña, de unos 6 mtrs. cuadradados, provista de un mueble escritorio-ordenador, estantes pared encima de este, un sinfonier, un armario empotrado de 4 puertas, un sofá azulado que se convierte en cama y al lado una mesita de rincón. Todos los muebles incluidos la puerta de entrada a la estancia son de colores oscuros, sapelly, y castaños. Cuenta con dos ventanas y dos cortinas en ellas. Las paredes son blancas.

Bien llegados a este punto, nos ponemos a trabajar. Bea en principio sólo quiere una fotografia grandre para encima del sinfonier. Pero al final se hace un proyecto decorativo, y veréis, que con muy pocos elementos la estancia cambia y se adecua a lo que ella precisa. Pues practicidad y confort, no están reñidos. 

En primer lugar nos quitamos la idea de poner el cuadro en ese lugar. Y no porque no cupiese,no. Sino por otras razones estéticas que a continuación explicaré. Pues algo muy importante cuando queremos decorar es que se nos olvida casi siempre otra cosa aún más importante. Pues el cuadro perfectamente cabía en el lugar, si, cabía, pero no era apropiado. Pues una cosa es lo que en centimetros nos puede caber y otra cosa es la sensación psicologica que realmente nos va a ocupar aquello que cabe por sus centímetros. Esto es principal... Nunca debemos dejarnos llevar por lo que cabe o no cabe, sino por la sensación psicólogica que nos va a producir.

La habitación como os dije era pequeña, y sobre todo, (hay que observarlo todo en decoración) predominaban las lineas rectas verticales y encima psicológicamente tenia mayor valor de ocupación al ser por elementos oscuros, lo que hacían de la habitación una sensación mayor de altura, pero no de espacio, no sensación de amplitud a la estancia. Estas lineas verticales, producidas por la puerta de entrada, las puertas del armario empotrado, una estantería de libros al lado de este armario, las cortinas hasta el suelo.... todas estas lineas daban sensación de altura, pero no de amplitud.

Pues bien, con poco, cambiamos esta situacion. Bea acertadamente quería dar un toque de color a su estancia y pintó una de las paredes en un lila o morado claro. y el restante de las paredes continuaban en blanco. Con ello conseguiomos que la luz diurna o de lamparas se reflecte en las paredes (los blancos y colores claros reparten la luz. Los oscuros se comen la luz) consiguiendo con ello que la estancia fuera mas amplia. Y cambiamos la fotografia de lugar. Se enmarco en cristal trasparente, sin marco, y se puso en formato grande, encima del sofá que habia en la estancia, pues era la pared presidencial,ya que al entrar en la estancia es la pared que primero se ve y la mas ancha. Y desde ahí construimos lo demas con pequeños elementos, pequeños toques, y cosas baratas. Olvidaros que decorar es caro.

La foto elegida por Bea es una rama en horizontal, desnuda, sin hojas, con sosteniendo dos gotas de agua y el fondo de la fotografia era en fucsia. Ya teniamos el elemento que destacaba en la pared principal pero que conjugaba bien con el lila, pues el fucsia y el lila, ambos se encuadran en el ámbito de los rosaceos... unos mas oscuros y tenues, otros mas vivos y claros. Pues bien, con el cuadro en formato rectangular y la rama en sentido horizontal... con ello, ya comenzabamos a romper las lineas verticales que imperaban en la habitación. y que a la vez perpendicularmente jugaban con las lineas rectas del respaldo del sofá, pue la fotografía iba encima de este. YA estabamos marcando diferencias en la sensacion de estar en la estancia, mas amplitud por el cambio de lineas para contrarestar y el reflectar de la luz... Ahora sólo nos quedaba darle armornia a la estancia. Pues eso, por si solo... sería como un pegote... al entrar la vista inmediatamente se no iría a la fotografia, que es lo que mas vivo en colores destacaba y el resto de la habitación nos parecería desnuda.

El arreglo fue muy sencillo, con pocos elementos debíamos armonizar la estancia. Primeramente colocamos un camino de mesa en el sofa (si, escuchais bien) de forma que jugara con las lineas rectas verticales y de color morado a fucsia con bordados en blano. Así armonizabamos con el cuadro, el estampado con las paredes blancas, y el sofa, no quedaría como algo  que han dejado alli por error, lo estábamos integrando (no hay que tirar y comprar cosas nuevas, con elementos todo se arregla, y siempre se puede cambiar de decoracion y no por ello cambiar de sofá) Y en este sofa pusimos varios cojines con lilas y fucsias. En el centro de rinon, que quedaba en frente a la estanteria alta de libros pusimos un jarron blanco y con rayas fucsias (ahora damos personalidad rompiendo las lineas rectas con lineas curvas) y unas ramas altas, pero menos que la estanteria, para jugar con las alturas, pero asimétricamente, y dar mas vida y aire a la pared principal y no quitar valor al elemento principal. Junto a esto, una foto de flores lilas enmarcadas en blanco, y alguna vela de color. 

Para encima de la comoda se puso un buho decorativo con fucsias en degradé, y tambien así rompiamos las lineas rectas con lineas curvas y dabamos importancia a ese lado pero sin quitar al resto. encima de la comoda una fotografia con flores fucsia pero marco transparente y unos pequeños captus.

En las estanterias de pared del escritorio, igualmente se puesieron elementos como cajas, velas, etc... de los colores lilas y fucsias. 

La habitación quedó armonizada, con color, con vida, sobre todo confortable y aunque al principio no lo creyerais por la fotografia que era viva, la estancia quedó agradable y relajante. Y sobre todo con una sensación de amplitud mayor y no de empequeñecimiento por las lineas verticales que ya comentamos. Ahora os dejaré unas fotografias que la propia Bea me ha cedido para mostraros el cambio. Y espero os haya gustado el articulo. 

Espero vuestros comentarios.
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Un Saludo.